Críticas
3,0
Entretenida
Dark Places

Secretos de familia

por Xavi Sánchez Pons

Con solo tres novelas en su haber, Gillian Flynn se ha convertido en la reina del thriller literario estadounidense actual siguiendo la estela que en los noventa lideró el también escritor John Grisham. Y cómo pasó con este último, sus libros se han acabado convirtiendo en películas. Perdida de David Fincher fue la primera adaptación, y en poco menos de un año toma forma Dark Places, un buen thriller dirigido con vocacióm de artesano por Gilles Paquet-Brenner. Protagonizada por CharlizeTheron, el filme toma la forma de un atípico y retorcido whodunit ambientado en la zona rural de Texas.

Si por algo se caracterizan las novelas de Gillian Flynn es por un ritmo siempre ascendente, unas tramas alambicadas llenas de giros inesperados, y en cierta manera una subversión de la estructura clásica del thriller –disfruta jugando con las expectativas del lector, escapar de los argumentos convencionales-, además de una apuesta por el popurrí de los diferentes subgéneros que lo pueblan. Y algo de todo eso se puede encontrar en Dark Places, si bien esta adaptación cinematográfica a cargo de Gilles Paquet-Brenner carece del nervio y la sensación de montaña rusa que si supo imprimir Fincher a su celebrada Perdida. La película que nos ocupa tiene un poco de todo: flashbacks y voz en off, como en el cine negro clásico, un crimen brutal, se trata de un supuesto parricidio, una superviviente del crimen que ha sido incapaz de rehacer su vida tras el fatal acontecimiento –CharlizeTheron-, un falso culpable –con la cara del cada vez más de moda CoreyStoll- que en su adolescencia coqueteó con el satanismo, una femme fatale –la estupenda Chloë Grace Moretz-, y un detective aficionado–un geek interpretado por Nicholas Hoult- miembro del Kill Club, una asociación de friquis obsesionados con los crímenes sin resolver de la crónica negra yanqui –uno de esos detalles geniales salidos de la mente de Gillian Flynn.

El director francés, que también firma el guion, es capaz de manejar bien todos esos elementos y mantener el interés de la trama intacto en la dos horas que dura, y crea un thriller sobrio apoyado en una puesta en escena de perfil bajo que huye de los elementos pirotécnicos. Una apuesta por la contención que Paquet-Brennera veces confunde peligrosamente con la falta de estilo, acercándolo por momentos a los telefilmes de sobremesa de intrigas criminales. Menos mal que al final salva los muebles de forma satisfactoria apoyado en una materia prima espléndida, la novela de Flynn,en un reparto competente, Tye Sheridan, Drea de Matteo y Sean Bridgers brillan entre los secundarios, y en escenas con algo de chispa como la del ritual satánico en la granja, o el perturbador desenlace con CharlizeTheron adentrándose, literalmente, en la boca del lobo.

A favor: Su descripción poco amable de la América Profunda de los ochenta.

En contra: Su acabado artesano le resta pegada.