Críticas
3,0
Entretenida
Ilusiones de un mentiroso

El pastor y el lobo del gueto

por Diana Albizu

Es muy probable que el éxito de 'La vida es bella' (Roberto Benigni, 1997) y su visión sobre los horrores del Holocausto desde una óptica luminosa y positiva influyera de manera decisiva en la producción de esta nueva adaptación de la novela 'Jacob el mentiroso' de Jurek Becker, publicada en 1969 por el escritor polaco superviviente del Holocausto Jurek Becker. Frente a la película checo-germana de 1975 dirigida por Frank Beyer, en esta ocasión estamos ante un proyecto del húngaro Peter Kassovitz que cuenta con la presencia de estrellas de Hollywood como Robin Williams (en el papel protagonista) o Alan Arkin y un reparto internacional.

Igual que el libro de Becker, 'Ilusiones de un mentiroso' es una tragicomedia protagonizada por uno de los habitantes del gueto judío de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. Al ser detenido en una ocasión y llevado a una comisaría, Jacob escucha por encima una transmisión de radio en la que los alemanes haban de las tropas soviéticas y, frente a su voluntad, al compartir la información corre la idea de que tiene una radio oculta. Pese a sus intentos por negarlo, se ve metido en una espiral continua de mentiras que, al menos, mantienen viva la esperanza de los judíos del gheto. Pese a lo espinoso que pueda resultar el tema, Peter Kassovitz y Robin Williams hacen un buen trabajo combinando humor y tragedia en una película mucho más sólida y respetable que la de Roberto Benigni.

A favor: Alan Arkin, un secundario de lujo que nunca decepciona.

En contra: Que la cercanía con 'La vida es bella' hiciera que su historia, con la que es fácil encontrar similitudes, fuera acusada de poco original pese a adaptar una novela varias décadas anterior.