Taxi de Nueva York a Helsinki
por Eulàlia IglesiasUna idea muy simple y muy efectiva. Cinco historias que suceden al mismo tiempo en cinco taxis de cinco capitales del mundo: Nueva York, Los Ángeles, París, Roma y Helsinki. Jim Jarmusch sintetiza en cinco cortos con el mismo aroma nocturno su gusto por los choques e intercambios culturales, sus referencias cinematográficas, sus relatos de perfil narrativo bajo y su punto de humor cool.
En el film invita a una serie de amigos que también son aliados cinematográficos: dos generaciones de actrices del cine off Hollywood en Los Ángeles, Gena Rowlands y Winona Ryder; dos protagonistas del cine de Spike Lee que intentan integrar a un alemán inmigrado en la cultura neoyorquina; un conductor de origen africano y una pasajera ciega en París; su amigo Roberto Benigni desatado en el trayecto por Roma (en contraste con el humor distante típico de Jarmusch); y un homenaje al cine de Aki Kaurismäki en el episodio finlandés, que protagoniza el malogrado y añorado Matti Pellonpaa.
A favor: Roberto Begnini, la oveja y el sacerdote.
En contra: el episodio francés, el más flojito.