Críticas
2,5
Regular
El club de los incomprendidos

Generación 'whatsapp'

por Paula Arantzazu Ruiz

A un cine español cada vez más volcado en el terreno del género le faltaba por aprobar la asignatura del cine adolescente y, pese a que ya se han dado un número de películas previas que han roto taquillas y ya son referentes (3MSC, por ejemplo), probablemente el despegue definitivo venga de la mano de este Club de los incomprendidos, tan deudor de John Hughes como de ficciones televisivas ibéricas como Al salir de clase o Compañeros.

No hemos de extrañarnos, por tanto, que la adaptación del súper éxito de ventas de Blue Jeans arranque con una mudanza y una chica resoplando en el asiento trasero de un coche, ¿cómo si no? De este club al que para solicitar entrada hay que ir al despacho del profesor Raúl Arévalo no hay que esperar ni virguerías cinematográficas ni giros argumentativos de herencia shakesperiana: El club de los incomprendidos no es una película sobre marginados, sino sobre chicos y chicas que quieren encajar, más preocupados por sus hormonas que por sus exámenes, más interesados en su grupo de whatsapp que en comprender a fondo sus angustias existenciales. Pecaríamos de ingenuos si esperáramos descubrir el misterio de la vida mediante un producto de nuestra industria televisiva.

Pero mientras vemos crecer y separarse a esta suerte de sociedad de la edad del pavo y vemos sus intríngulis por un Madrid irreal y fuera de todo espacio y tiempo con una ceja levantada de estupefacción, también podemos disfrutar de las interpretaciones de esta pandilla que busca sobresalir gracias a su club, de Charlotte Vega a Alex Maruny o Ivana Baquero, todos ellos muy consistentes con sus roles y pese a ellos.

A favor: Ivana Baquero es la mejor Molly Ringwald patria.

En contra: Nos hubiera gustado que la película no se hubiese centrado tanto en el personaje de Valeria. Quizá en las próximas…