Críticas
4,0
Muy buena
La jaula de oro

Rumbo hacia Estados Unidos

por Eulàlia Iglesias

El primer largometraje del español afincado en México Diego Quemada-Díez se distancia de algunos de los lugares comunes del cine sobre emigración hacia Estados Unidos. En 'La jaula de oro' la frontera no aparece hasta casi el final de la película, así que la mayor parte del film resigue la trayectoria de tres adolescentes (durante una breve parte del metraje coinciden cuatro) desde Guatemala hacia el norte con la línea de ferrocarril, los chicos viajan colándose en los trenes, como eje de su camino.

En su primera parte, 'La jaula de oro' se mueve por momentos por el terreno de la ficción de aventuras adolescentes en su vertiente más cruda, la de jóvenes que emprenden una huida por motivos que no tienen nada de lúdico en un tono no tan diferente de las tribulaciones, por ejemplo, del Huckleberry Finn de Mark Twain. El cineasta nos sitúa en un contexto de conflicto social con unos escasos y suficientes apuntes: el vertedero como lugar de procedencia, las fotografías en los muros que evocan a muertos o desaparecidos, las personas que se acumulan en los techos de los trenes, la violencia de las fuerzas de seguridad... El trayecto que recorren en tren cruza  escenarios espectaculares que la cámara de la directora de fotografía María Secco capta con el mismo naturalismo que lo hacía Néstor Almendros en 'Días del cielo' de Terrence Malick, donde una pareja que también ocultaba su relación atravesaba igualmente en tren la América profunda de principios del siglo XX en busca de un futuro más próspero.

Los tres protagonistas de 'La jaula de oro' son mucho más que arquetipos o personajes destinados a vivir las injusticias de este mundo. Quemada-Díez consigue convertirlos en individuos que se relacionan entre sí con la calidez y la sensibilidad propia de su edad a pesar de un entorno hostil. Entre los tres se desarrolla una especie de historia triangular sin que el hecho de que uno de ellos no hable español resulte un inconveniente. La proximidad que el cineasta consigue con sus personajes no implica ningún tipo de concesión. En una especie de reverso antiépico del film de conquista de territorio, 'La jaula de oro' va tornándose más oscura a medida que los protagonistas se acercan a la frontera estadounidense. Y el director no tiene ningún reparo en abandonar a alguno de los personajes si el realismo de la historia así lo reclama. La película consigue ese equilibrio casi imposible entre proximidad humana y distanciamiento realista, entre ser fiel a la implacable dureza de la situación que describe y mostrarse tierno hacia a sus jóvenes protagonistas.

A favor: el trabajo del director con los tres jóvenes intérpretes Brandon López, Rodolfo Domínguez y Karen Martínez.

En contra: la conclusión final, lo más evidente del film.