Críticas
2,5
Regular
Frontera

Contagio entre rejas

por Quim Casas

'Frontera', segundo largometraje de Manuel Pérez Cáceres, es un filme algo balbuciente pero que encuentra en su aparente indefinición -genérica, estilística, temática- su mejor acierto, o aquello que provoca una cierta ruptura, un cierto incordio, una cierta personalidad.

Un grupo de personas, seis presos y ocho hombres y mujeres del exterior, ensayan una representación de '12 hombres sin piedad' en una cárcel. Al cabo de un rato saltan las alarmas y quedan todos recluidos y aislados en un módulo: se ha detectado una epidemia de origen desconocido y deben permanecer aislados y agrupados a causa de un posible contagio.

La situación en sí no es tan original; lo es el contexto, el espacio, el motivo por el cual personajes tan distintos tienen que compartir horas en un decorado opresivo y en permanente penumbra. La tensión inherente a la obra que estaban ensayando, la célebre pieza de Reginald Rose escrita para un dramático televisivo en 1954 y llevada a la pantalla por Sidney Lumet en 1957, se traslada a la propia vivencia entre estos personajes que deben aprender a sobrevivir, y a relacionarse, en una situación límite y en un lugar tan relevante como es una penitenciaría.

La película tiene demasiadas digresiones involuntarias, pasajes dedicados a dos o tres personajes que no aportan demasiado al conjunto, ya que se trata de una película coral construida a partir de cierta fragmentación tipológica y dramática. No es un producto redondo, pero la colectividad actoral funciona bien, las tensiones crecen en equilibrada modulación y el clima angustiante que provoca siempre una epidemia, un virus, un contagio, el miedo al que el de al lado esté infectado –uno de los grandes temas del mejor cine fantástico–, el aislamiento y el desconocimiento de lo que pasa en el exterior, además de la relación entre los que llevan tiempo privados de libertad y los que aspiran a recuperar la que tenían unas horas antes, le otorgan una patina relevante.

A favor: la relación entre situaciones y esquemas genéricos bien distintos.

En contra: un tono algo balbuciente, muchos personajes con entidad para poco metraje.