Críticas
3,5
Buena
Las vidas de Grace (Short Term 12)

Infancias robadas

por Eulàlia Iglesias

Este largometraje de Destin Cretton es un buen ejemplo del tipo de película que en un festival consigue el Premio del Público más que el del Jurado. Las vidas de Grace es un drama de trasfondo social centrado en un centro de acogida para adolescentes con problemas familiares. Cretton se acerca a este escenario espinoso desde la perspectiva de dos de los profesionales que trabajan allí: la Grace del título y su compañero sentimental, una pareja concienciada con el mundo que les rodea. Al contrario que su novio, Grace es incapaz de separar su vida laboral de su vida privada, y en ello tiene mucho que ver su propio pasado. La protagonista acaba proyectando en una de las chicas nuevas que entra en el centro sus propios traumas infantiles...

La capacidad de Cretton por dosificar el drama se convierte a la vez en la principal calidad y el peor defecto del film. Por un lado, la película no explota más de lo necesario los problemas y tragedias de sus protagonistas, aunque hubiera resultado interesante ver cómo funcionaba la historia sin que se utilizara el pasado de la protagonista para justificar muchos de sus actos y reacciones. Por el otro, la película apuesta por una mirada realista y detallada sobre la realidad que retrata, pero evita resultar excesivamente cruda en este aspecto. Todos los personajes secundarios, de los adolescentes a sus monitores, están perfilados con los necesarios matices, evitando caer en peligrosos arquetipos. Cretton equilibra mirada realista y drama con algunas pinceladas de humor desengrasantes y, sobre todo, apuesta por conectar con el público a través de las emociones más que desde la aproximación sobria y distante.

La otra gran baza ganadora del film la presenta Brie Larson. Las vidas de Grace también será recordada como la película independiente que lanzó al estrellato a esta actriz que hasta el momento había pasado más bien desapercibida en títulos con más repercusión comercial como Infiltrados en clase o Don Jon.

A favor: la luminosidad de Brie Larson.

En contra: el excesivo peso del pasado de la protagonista.