Críticas
3,0
Entretenida
Winchester: La casa que construyeron los espíritus

Agárrame esos fantasmas

por Marcos Gandía

En el Trypadvisor de las casas encantadas, la californiana (en san José; les recomiendo apuntarse al tour espectral que la visita si es que viajan allí) mansión de Sarah Winchester sigue contando con las mejores puntuaciones. Que un icono, verídico, de lo paranormal y gótico solo haya sido tomado en cuenta por docurrealities, investigadores ful de cadenas televisivas temáticas y el inefable William Castle (autor de la divertidísima y muy generadora de sustos 13 fantasmas, objeto décadas más tarde de un simpático remake de la productora de Richard Donner y Robert Zemeckis), era algo extraño.

Inspiradora apócrifa de la mayoría de películas sobre el tema, el casoplón que mandara erigir el creador de los rifles con su apellido y cuya viuda encargó una limpieza de malos espíritus ante la fenomenología poltergeist que sufriera habitando allí, llega de nuevo a la gran pantalla en una producción tan desconcertante como estimulante. Desconcierta que no se hayan decidido sus directores, los australianos gemelos Spierig, todos unos expertos en el género terrorífico, a pasarle una mano por la cara a tantos Insidious, Expediente Warren, Annabelle, Sinister, Paranormal Activity, Ouija o Amityville recientes. Y no porque esos títulos y franquicias no logren (en mayor o menor medida) sus objeticos en el termómetro del espeluzne, sino porque el sustómetro de Winchester: La casa que construyeron los espíritus es muy bajo, demasiado para quienes gozan de saltar en la butaca cuando la cámara se pasea sinuosa por los claroscuros de este caserón tenebroso y agradece hasta lo del puñetero gato que salta de improviso cabalgando una ráfaga musical con todos los decibelios del mundo. Pero por otra parte es estimulante que juegue en la primera mitad del metraje con un gótico muy televisivo (de la BBC) y en sordina donde Helen Mirren se recrea en lo de ser una mujer de negro para desmelenarse en su parte final. Es en ese enfrentamiento del memorable doctor Price (¿guiño al eterno Vincent Price?) con las fuerzas del Más Allá, en su viaje al otro lado, en la búsqueda del artefacto mágico para neutralizar la invasión fantasmal (que si servidor fuera un crítico de Dirigido Por escribiría que son la huella culpable del capitalismo armamentista del señor Winchester, el capitalismo USA y la Asociación del Rifle) y en su conversión en un Dr. Extraño de lo sobrenatural donde la película sube enteros.

A favor: Ese Ash vs The Evil Dead a lo Richard Matheson del desenlace.

En contra: Su falta de sustos y de capacidad de dar verdaderamente miedo.