Críticas
3,0
Entretenida
El Cairo confidencial

Primavera criminal

por Marcos Gandía

La novela negra y el cine negro, hermanados de manera indisoluble, no dejan de ser la excusa para retratar las miserias de nuestras sociedades mientras una intriga criminal, policial y/o detectivesca parece que es lo más importante, cuando, por supuesto, no lo es. El Cairo confidencial (título en castellano que busca todavía más la empatía con el género, en este caso con L.A. Confidential de James Ellroy en papel y Curtis Hanson en celuloide) no puede ser más cine negro: tanto humo de cigarrillos, esas luces y sombras expresionistas, esa femme fatale esquiva, ese policía quemado, de vuelta de todo y que se enfrenta a capas de mentiras y de intereses tras el asesinato de una mujer en un hotel…

El director de la película nos quiere dejar a las claras que estamos en un film noir como los de Humphrey Bogart, Robert Mitchum, Frank Sinatra, Jack Nicholson o Robert Montgomery. Y sin embargo, no estamos en Nueva York o Los Angeles, sino en la capital de Egipto. Eso sí, salvo algunos detalles folclóricos y de ambientación, El Cairo Confidencial podría haber acontecido en otro país, en esos Estados Unidos de magnates y políticos corruptos donde los inocentes son víctimas y los culpables se libran de todo, salvo que un destino casi de demiurgo (como en Chinatown, de Roman Polanski) se decida a poner un epílogo extra de tragedia. En ese territorio de serie negra, el film funciona la mar de bien, tópicos incluidos, y su antihéroe protagonista resulta creíble y empatizamos con él en sus dudas morales. También resulta simpático como el aspecto de denuncia social inherente, como comentaba al comienzo de estas líneas, al género, recuerda sobremanera a nuestro cine negro de la Transición, en especial al díptico que José Luis Garci dedidacara al ex poli e investigador privado Germán Areta en El Crack y El Crack Dos. Le sienta de perlas ese toque Garci, o el de otras joyas españolas de la época como la muy de culto Demasiado para Gálvez, a El Cairo Confidencial: no por nada lo político, el salir de una dictadura con unos estamentos todavía enquistados en lo totalitario, las redes de corruptelas y de chanchullos… aparece asimismo en este Egipto convulso en donde el protagonista va descubriendo mucha mugre bajo las alfombras. Acaso le sobre un tanto a la película su algo machacona conexión con las manifestaciones de aquella primavera árabe durante la cual trascurre la acción, pero bueno, como film de transición y de una Transición, se lo puedo perdonar.

A favor: Lo bien que plantea, desarrolla y culmina su trama inequívocamente de serie negra.

En contra: Su algo insistente empecinamiento en subrayar la metáfora política.