Sobre la impunidad
por Quim CasasLa última película de Héctor Faver, cineasta y teórico argentino afincado en Barcelona cuya filmografía ha oscilado de la ficción al documental, emplea imágenes de archivo ya vistas para construir un discurso sobre la impunidad y lo que podríamos denominar la internacional fascista. Aunque habla del orden político actual, de su corrupción y de la supervivencia álgida de la derecha y de la extrema derecha, lo hace hablando del pasado. De un tiempo pretérito no tan lejano, aunque los nacidos hace quince o veinte años ya no tengan información (o curiosidad) sobre ello. Resulta desalentador ver como Alemania ha tratado la “cuestión” Hitler y como España ha renunciado a tratar la “cuestión” Franco. De eso, de un modo u otro, trata también Lesa humanitat.
Faver discurre documentadamente por las conexiones entre la Alemania hitleriana, la España franquista y la Argentina de Videla a partir de cuantioso material de archivo y entrevistas (al juez Garzón, entre otros). Su ordenación quizá sea algo atropellada, pero supone una manera distinta, menos académica, de tratar el tema de la supremacía de los fascismos (en un momento en que media Europa vira hacia ellos, sea la extrema derecha francesa de Marine Le Pen, la extrema derecha austriaca o, de manera más encubierta, el auge de Ciutadans en nuestro país en general y en Catalunya en especial), el de la impunidad después del atropello y el de la memoria histórica. Faver ya realizó en 1994 un excelente filme titulado La memoria del agua en torno a persecuciones y desapariciones, esta vez del pueblo judío. La memoria debería ser la razón de ser de nuestro tiempo.
Lo interesante de Lesa humanitat es, también, que formula de manera clara cosas que, repito, la gente menor de veinticinco años sigue sin saber sobre la dictadura franquista y de qué manera muchas de las torturas y sistemas represivos experimentados entonces en España fueron puestos al día durante la dictadura del general Videla. Y todo eso ha quedado impune, pasmosamente.
Ahí reside el papel importante del filme de Faver, en su manera de recordarnos que nada es azaroso, que todo está conectado, que el fascismo funciona organizado y seguimos viviendo en un mundo donde se desenvuelve y, en algunos casos y lugares, tan siquiera está penado. La impunidad ante los crímenes del franquismo y la negación de la derecha y de la izquierda españolas, en general, a encarar de forma llana y honesta la memoria histórica. Un tema no cerrado para un filme valiente y valioso.
A favor: El discurso claro y abierto sobre la impunidad y la conexión entre los fascismos nacionales del siglo XX.
En contra: La escasa aportación de material de archivo nuevo resta algo de interés.