Críticas
4,0
Muy buena
Brother

Aniki americano

por Miguel Blanco

Tras una década realizando películas cada vez más iconoclastas y personales en Japón, el antiguo cómico de éxito reconvertido en director de prestigio, Takeshi Kitano, decidió rodar una película en Estados Unidos. A lo largo de su década prodigiosa, Kitano erosionó el concepto de film de yakuzas, llevándolo a un terreno personal, donde lo más importante no era la descripción de alianzas y de luchas políticas que legó para la eternidad el maestro Kinji Fukasaku, sino la lucha por la individualidad, por la familia entendida en un sentido más íntimo.

En 'Brother', Kitano exportó el concepto casi sin variarlo. Lo que cambia es el paisaje, el contexto. Porque ahora, los yakuzas de Kitano parecen todavía más aislados del mundo, más condenados a la tragedia. Combatiendo guerras que no entienden del todo, entregados a un código yakuza que ya no tiene ningún sentido.

La película no deja de ser un resumen o reelaboración de temas que Kitano ya había tratado. Por eso en su momento se entendió como un paso atrás en su filmografía, tras dos películas muy personales como 'Hana-Bi' y 'El verano de Kikujiro'. Sin embargo, vista hoy, 'Brother' es un contrapunto muy interesante, una coda final a una etapa de su carrera que, a partir de entonces, entraría en una autoasumida crisis creativa que duraría una década.

A favor: La presencia magnética del propio Kitano como protagonista.

En contra: Para el espectador experto en Kitano, se encontrará demasiadas similitudes con obras precedentes como 'Sonatine' o 'Boiling Point'.