Una película completista con apuntes cómicos
por Alejandro G.CalvoHalloween Kills marca la decimo tercera película de esta aclamada saga de terror, convirtiéndose así en una de las más largas de la historia del cine. Después de aquella secuela directa de la primera parte estrenada en 2018, John Carpenter solo ejerce de productor ejecutivo y compositor de la banda sonora, cediendo así la silla de director a David Gordon Green.
Green, director de películas como All the Real Girls o Superfumados, se encarga también del guión junto a Danny McBride y Scott Teems. La historia se ambienta en el pasado, justo cuando la policía busca desesperadamente al asesino de todo el tranquilo vecindario Haddonfield, hasta que es detenido. Unos minutos más tarde, vemos de nuevo a Laurie que escapa malherida junto a su nieta e hija del peligroso Michael Myers.
El asesino se quedó encerrado en la casa de ésta y parece morir tras ser devorado por las llamas que incendian el hogar. Sin embargo, los bomberos entran allí y consiguen liberarlo, no sin antes alguna que otra muerte de alguno de ellos. Al escapar, Myers comienza otra matanza que hará que el pueblo pierda la razón en poder encontrarle.
El filme es un fan service divertido lleno de muertes de lo más gore que vienen acompañadas de unas disertaciones de lo más absurdo de los propios protagonistas y de un lugar enajenado cansado de apuñalamientos y muertes que terminan en decapitaciones. Green realiza una película muy a lo La matanza de Texas II y de Feliz día de tu muerte.
Hemos llegado a un momento de la saga que cuando el fan va a ver una nueva película de Halloween, en este caso Halloween Kills, es como si fuese a ver un capítulo más de una serie totalmente esquizofrénica donde los guionistas parecen que han luchado entre sí. Pero eso queda relegado a un segundo plano porque el fan va a buscar a ver a un hombre cómo masacra a gente joven.
Y es que no he visto tantos asesinatos en una película de Halloween (no he visto todas), pero el número de muertos si lo apilamos llegamos a 14 metros (inventado). Es realmente espectacular porque ha roto el record de asesinatos el propio Michael Myers. Pero esto no quita que no tenga un mensaje social, ya que claramente hay un mensaje sobre las masas enfurecidas, a cómo cuando un montón de gente que decide juntarse y a liarla bastante.
Una de las sorpresas es el personaje de Jamie Lee Curtis que queda en segundo plano, dando así más protagonismo a la hija y a su nieto. Se trata de una película que no defrauda a los fans de la saga que busca muertes más explícitas, divertidas y crueles. Es una película completista con apuntes cómicos. Pero no aporta nada en general al séptimo arte, si nos ponemos elevados.
Es una película que ves como la anterior, con un cierto cariño porque de alguna forma quieres a estos personajes y hay cierta empatía, gracia y respeto a aquellas personas que han hecho la película teniendo en cuenta el material original.