Críticas
4,0
Muy buena
Cazafantasmas: Más allá

Una nostálgica secuela a la altura de la original

por Tomás Andrés

Muchos han sido los rumores, a lo largo de los años, de una posible secuela de Cazafantasmas, desde que se estrenó la última entrega en cines (allá por 1989). El proyecto estuvo dando vueltas por varias manos y finalmente cayó en manos de Paul Feig, que decidió convertirlo en un 'reboot' de la saga en el que las protagonistas ahora serían un grupo de 4 mujeres (Melissa McCarthy, Kristen WiigKate McKinnon y Leslie Jones), secundadas por uno de los actores más populares del momento: Chris Hemsworth. A pesar de que este último da una lección cómica y que el filme está plagado de chistes brillantes, no acabó de conectar con el público. Ha tenido que llegar el hijo del director de la cinta original, Jason Reitman, para dar a los 'hardcore fans' de esta icónica comedia de los 80 la continuación que realmente demandaban: Cazafantasmas: Más allá.

Reitman, que -desde Juno- nos tiene acostumbrados a un tono bastante dramático en sus trabajos (El candidato, Up in the Air), tenía una tarea nada sencilla entre manos: por un lado ser respetuoso y fiel a la obra de su padre, y por otro contentar a una exigente legión de fans que demandaban desde hace décadas un producto que hiciese justicia al original. Y vaya si lo ha conseguido: desde los primeros compases del  filme en los que escuchamos el homenaje que el compositor Rob Simonsen hace a la banda sonora del enorme Elmer Bernstein (El pelotón chiflado, Aterriza como puedas), uno no puede más que emocionarse y evocar a los grandes momentos que la franquicia de Reitman padre nos dio en pasado. Valiéndose de éxitos actuales como Stranger Things o It, el realizador compone una pieza nostálgica plagada de referencias que consigue que al espectador se le erice el vello en más de una ocasión.

UN MÁS QUE ACERTADO REPARTO

Además de contar con una de las actrices favoritas en el panorama actual de este que escribe (Carrie Coon, la protagonista de The Leftovers), Cazafantasmas: Más allá supone el encumbramiento de la joven actriz Mckenna Grace (El cuento de la criada), que da una lección de actuación interpretando a la maravillosa Phoebe y soporta la mayor parte del peso dramático y cómico de la trama. Por su parte, Paul Rudd borda un papel que parece tener como anillo al dedo, en el que es su primer trabajo a las órdenes de Reitman. Es un gustazo siempre ver al cómico de Nueva Jersey en la gran pantalla. Cierra el elenco un crecidito Finn Wolfhard, que parece moverse como pez en el agua en este tipo de producciones, aunque es cierto que el ritmo adolece cuando le toca el turno a su trama en el filme.

En el apartado técnico, los efectos especiales de las compañías DNEG, MPC y Crafty Apes son de un nivel asombroso, además de evocar directamente al espíritu de aquel Cazafantasmas de 1984. Y el trabajo era de aúpa: recrear las míticas criaturas del ganador del Oscar Andy Perillo, sin renunciar a su estilo 'stop-motion' y trasladando el trabajo al 'CGI' tan utilizado en la actualidad.

Si hay que sacarle un pero a la película (además de las ligeras caídas de ritmo con la historia de amor protagonizada por el joven Trevor, al que interpreta el ya citado Wolfhard) es el personaje del pequeño ‘podcaster’ al que da vida el joven intérprete Logan Kim. Un niño 'magufo', fan de las conspiraciones (de esos que hoy en día cuestionarían la vacuna contra el Coronavirus), que a este redactor le sacó de sus casillas en más de una ocasión. Un rol que recuerda al de Brian Tyree Henry en Godzilla vs Kong. Y es que desconozco el afán de meter a estos peligrosos personajes para la sociedad en elementos divertidos de la trama de un largometraje. Aún así es es el detalle malo más destacable de una cinta cargada de aventura con aroma nostáligo y divertidísimos chistes, que -sin duda- hará las delicias de los fans. El filme supone, además, una carta de amor de Jason Reitman a su padre Ivan, y eso es algo maravilloso.