Entre robos anda el juego
por Virginia MontesDe vez en cuando, el cineasta norteamericano Barry Levison es capaz de sorprender. Desde su debut en 1982 con la interesante Diner, a la que siguió El mejor y El secreto de la pirámide, Levinson ha sido un director inquieto capaz de hacer películas notables junto a otras sustancialmente infumables (por ejemplo, su gran éxito, Rain Man). Y así, cosas como Acoso o Esfera se dan la mano con títulos como Avalon o La cortina de humo. O Bandits (Bandidos), película que apenas interesó en su momento, y eso que cuenta con Bruce Willis, Billy Bob Thorton y Cate Blanchett como trío protagonista. Se trata de un thriller lleno tanto de acción como de ironía que combina momentos más trepidantes con otros de comedia para dar forma a una cinta de aliento golfo y gamberro. Levinson se desinhibe y rueda con soltura y corrección, pero también con imaginación. Una película, además, que partiendo de ideas más o menos preconcebidas y lugares comunes acaba pareciendo original. Y lo es. Además de trepidante en su desarrollo. No es, evidentemente, una gran película, pero tiene la suficiente seriedad bajo su acción y su comedia como para entrever cierta mirada crítica hacia algunos elementos sociales que aumentan más todavía más su interés. Una película a tener en cuenta de vez en cuando.
A favor: Los actores y la puesta en escena de Levinson.
En contra: Los peluquines de Willis y Bob Thorton, los verdaderos crímines de esta película.