Críticas
3,5
Buena
La Pianista

Torture-porn a la europea

por Miguel Blanco

Los defensores de Michael Haneke hablan siempre de los complejos y profundos temas filosóficos que pueblan sus películas. Hablan de la civilización occidental, de la sociedad capitalista y la cultura de consumo. Yo siempre he creído que eso es siempre darle muchas vueltas al asunto y que analizando a Haneke desde esa perspectiva, nos queda un director bastante ramplón y poco profundo en sus críticas.

Por eso reivindico el Haneke animal y trash. El Haneke de sentimientos bajos, que piensa con la entrepierna, poniendo a sus personajes siempre en situaciones embarazosas, forzándolos a realizar actos lamentables. En 'La pianista' tenemos a una profesora de piano muy formal, pero en seguida vemos que está frustrada, con una vida decepcionante y sin aspiraciones. Como mucha gente. Pero Haneke lo lleva hasta el extremo, hasta la humillación sexual, como cuando se estimula el clítoris utilizando una navaja, o cuando, ya en la parte final, está a punto de realizarle una felación a su amante, vómita, se lava rápido la boca y le dice que ya está limpia, que pueden continuar.

Y eso, si lo viéramos en una película de serie Z americana, lo interpretaríamos de otra manera. A mi es el Haneke que me gusta, el que no calcula, el que no piensa ni reflexiona. Pura estimulación física.

A favor: Cuando Haneke se comunica utilizando únicamente el físico de sus actores.

En contra: Que puestos a ser salvajes, no se lance a la piscina.