Críticas
3,5
Buena
Rebel Moon - Parte 1: La niña del fuego

Zack Snyder, más Snyder que nunca

por Andrea Zamora

Ya sabemos lo que pasa cuando Zack Snyder juega con sus propias reglas. Lo mostró en Sucker Punch, su película más polémica -y eso que el cineasta, haga lo que haga, siempre termina siéndolo-. Ahora, después de estar unos cuatro años adaptando historias a la gran pantalla con un canon ajeno, el cineasta vuelve a construir un mundo propio con Rebel Moon - Parte Uno: La niña del fuego

Tras cortar relaciones con Warner Bros. -parece que no de muy buena forma-, Snyder ha encontrado una nueva casa en Netflix y se nota que la plataforma de 'streaming' le está dando la libertad que no le han dado nunca. Ya ocurrió con Ejército de los muertos, una secuela espiritual de su debut como director Amanecer de los muertos. Pero es que con Rebel Moon está totalmente desatado. 

En esta épica de ciencia ficción, Snyder nos presenta a Kora (Sofia Boutella), una mujer con un misterioso pasado que vive en un planeta dedicado a la agricultura y situado en los confines de la galaxia. Cuando el tirano Balisarius (Fra Free) envía a su mano derecha, el almirante Atticus Noble (Ed Skrein), hasta allí, Kora sabe que la única forma de salvar a sus comunidad y al resto de la galaxia es reclutar a guerreros que estén dispuestos a luchar contra la tiranía.

Secuencias de lucha y acción a cámara lentísima, imágenes grandilocuentes, segmentos conectados en ocasiones sin demasiada coherencia, personajes excesivamente subidos de drama y una estética que mezcla wéstern, 'steampunk' y lo oriental. Rebel Moon tiene de todo lo que se crítica a Snyder, pero eso no quita para que el resultado final sea un producto tremendamente entretenido

La primera entrega -la secuela Parte Dos: La guerrera que deja marcas llega en abril- es todo lo que puedes esperar de una película de Snyder: es espectacular, épica y, si entras en ella, te lo vas a pasar en grande. El único problema es que da la sensación de que al cineasta se ha quedado corto en tiempo y el filme solo rasca la superficie de un mundo gigantesco que puede dar mucho de sí.