Críticas
4,0
Muy buena
Bikeriders. La ley del asfalto

El espíritu de los 'bikeriders'

por Alicia P. Ferreirós

Entre 1963 y 1967, Danny Lyon recorrió las carreteras del medio oeste estadounidense como miembro del club de moteros Chicago Outlaws, documentando su mundo y estilo de vida. Su motivación iba más allá de observar lo desconocido: quería capturar lo que él llamaba "el espíritu de los Bikeriders", que describió como "el espíritu de unas manos que hacen rugir los motores de esas enormes máquinas, conduciéndolas a veces por circuitos de carreras, mezclándose con el tráfico, y otras sin rumbo fijo".

El trabajo de Lyon se concretó en un fotolibro publicado en 1967 titulado 'The Bikeriders', que recopila las historias de los moteros que conoció en esa época a través de sus propios relatos y numerosas fotografías y que llegó a manos del cineasta Jeff Nichols casi cuatro décadas después. El cineasta, director de 'Mud' y 'Take Shelter', entre otras, necesitaría 20 años más para materializar la película: 'Bikeriders. La ley del asfalto', probablemente la joya cinematográfica de este verano.

Llena de romanticismo hacia la cultura biker, 'Bikeriders' es una carta de amor a un estilo de vida que utiliza como hilo conductor unos personajes fascinantes que solo pueden ser realzados por el brillante elenco encabezado por el trío Butler-Comer-Hardy. En su película, Nichols pasa de los clichés negativos para centrarse en mostrar la pasión de sus miembros por las motocicletas, la camaradería y la amistad, y todo aquello que hace que este mundo sea tan atractivo. Y no lo oculta: el director quiere que te enamores de esta forma de vida y lo logra.

No solo a través de su cuidada representación de la época -10/10 para los departamentos de diseño de producción, vestuario, peluquería, maquillaje y, por supuesto, fotografía-, sino principalmente mediante una historia cautivadora y adictiva que te hace amar a sus personajes y sus diversas luchas personales a través de un triángulo emocional que se aleja de lo tradicional.

Si nunca te has sentido atraído por la cultura de las motos, hazte un favor y no te la pierdas: es una película increíble.