Críticas
4,0
Muy buena
La infiltrada

Todo por la causa

por Andrea Zamora

Durante ocho años, Elena Tejada respondió al nombre de Aranzazu Berradre Martín. Esa casi década corresponde a su periodo como infiltrada en ETA. Tejada fue una policía nacional que convivió, en el mismo piso, con terroristas. Su trabajo permitió desmantelar el Comando Donosti, uno de los más activos. Esta historia real es la que cuenta La infiltrada, la nueva película de Arantxa Echevarría.

La directora, que ha probado ya el drama, el romance y la sátira, se embarca con este proyecto en el género del 'thriller' y ojalá repita. La infiltrada no da tregua desde su arranque, manejando muy bien el suspense y la tensión mientras, a la vez, se enfrasca en la psicología de la protagonista, a quien da vida una gran Carolina Yuste.

El filme huye de sobreexplicaciones, pero sí recurre útilmente al 'flashback' para profundizar en el personaje de Yuste: una mujer recién salida de la Academia de Policía Nacional que accede, con unos 22 años, a infiltrarse en ETA. También funcionan estos momentos para dar más empaque a su relación con el interesante personaje de El Inhumano, el manipulador interpretado por un convincente Luis Tosar que dirige la misión, que reclutó a la protagonista y que es su único contacto con el exterior.

En el otro lado, en el de los terroristas, Iñigo Gastesi hace un buen trabajo como Kepa Echevarría y Diego Anido es una de las joyas de la película metiéndose en la piel de un vil, sádico y aterrador Sergio Polo.

Con gran ritmo, grandes interpretaciones y una historia que Echevarría sabe exprimir muy bien para contarla de la mejor forma posible, La infiltrada es una de las películas imprescindibles del año.