Críticas
3,0
Entretenida
Los vigilantes

El cuento fantástico de Shyamalan

por Andrea Zamora

Ishana Night Shyamalan lleva tatuado en su linaje el concepto "plot twist". Después de todo, su padre, M. Night Shyamalan, es el creador de uno de los giros de guion más impactantes en la historia del cine: el del Sexto Sentido. Lo sorprendente, considerando que ha aprendido de uno de los mejores, sería que Ishana Night Shyamalan se hubiese decantado por convertir en una comedia romántica su primera película como directora. No tanto que su ópera prima en el cine, Los vigilantes, sea una mezcla de fantasía, terror y suspense.

Shyamalan debuta en la gran pantalla con una adaptación de la novela homónima de A.M. Shine después de acumular experiencia como productora, guionista y directora en las creaciones de su padre: la película Tiempo y la serie Servant. En Los vigilantes, Shyamalan vuelca todo lo que ha aprendido en casa y en el trabajo, y aunque se pueden observar errores de principiante, también hay elementos que sugieren que lo mejor de su carrera aún está por venir.

Los vigilantes tiene como protagonista a Mina, a quien da vida Dakota Fanning, una joven marcada por el trauma de la muerte de su madre cuando solo era una niña. Mina trabaja en una tienda de mascotas y el dueño le encomienda una tarea: debe llevar un pájaro a otro lugar, y el viaje en coche es algo largo. En medio de un bosque, el vehículo y todos los dispositivos electrónicos dejan de funcionar. Mina está sola con la única compañía del pájaro que transporta. Su suerte cambia cuando se topa con una mujer que le abre la puerta de una casa extraña. Con solo unos segundos para decidir, Mina opta por entrar en el refugio. Una vez allí, se encuentra con cuatro personas, cuatro paredes y un espejo. Alguien fuera del bosque quiere verlos.

Los vigilantes es un relato clásico que utiliza elementos fantásticos como pretexto para explorar lo íntimo. La trama se centra en las relaciones humanas y cómo los traumas del pasado nos persiguen en el presente, así como la única manera de enfrentarlos es mirándolos a la cara. Desde una perspectiva estética, la obra de Shyamalan es cautivadora. La atmósfera, los escenarios y los recursos visuales son sumamente seductores, y la directora sabe combinar imagen y sonido para exprimir al máximo el material. Es imposible apartar la mirada.

Sin embargo, Los vigilantes presenta un problema en cuanto a sus giros argumentales y, en este aspecto, el apellido Shyamalan pesa mucho. La película es una adaptación, por lo que las sorpresas ya están creadas, pero lo que funciona en el papel no siempre se traduce igual en la gran pantalla. La revelación final del filme no está a la altura de todo lo construido y empaña el conjunto.

Existen problemas, especialmente en las soluciones apresuradas y poco cuidadas al final de la película. También hay detalles que conectan con la gran revelación de la historia pero quedan olvidados y apenas se exploran. A pesar de esto, siendo su primera vez en la dirección, Ishana Shyamalan es alguien a la que debemos seguir de cerca.

Lee la crítica completa: El cuento de fantasía, terror y suspense de Shyamalan: 'Los vigilantes', un potente relato en atmósfera y estética