Críticas
3,5
Buena
Vivir el momento

La alquimia Pugh-Garfield

por Andrea Zamora

Almut y Tobias se conocen por accidente y esa extraña coincidencia les une de por vida. Ellos son los protagonistas de Vivir el momento, lo nuevo de John Crowley, director de Brooklyn. Cuando Almut y Tobias se encuentran, sus vidas no podían ser más diferentes. Ella, una chef con mucho talento, está a punto de abrir su propio restaurante. Él, que trabaja en una empresa de galletas, está en medio de un divorcio y ha vuelto a vivir con su padre. Todo cambia drásticamente cuando Almut lo atropella con su coche.

La tragedia llega a las vidas de la pareja cuando Almut es diagnosticada con cáncer de ovarios. Aunque supera la enfermedad y juntos tienen una hija, una recaída los enfrenta a momentos muy difíciles y Almut debe decidir: seguir con un tratamiento incierto o aprovechar al máximo el tiempo que les queda juntos.

Vivir el momento es una tragicomedia conmovedora que depende de sus protagonistas. Andrew Garfield y Florence Pugh son Tobias y Almut, quienes ofrecen una de las mejores químicas del año. Sus actuaciones elevan una historia conocida de sobra ya por el espectador, pero que cumple con las expectativas de emocionar en los momentos oscuros y en los más luminosos.

La forma de contar la historia de amor de Almut y Tobias le da un toque especial y curioso a la película. Mediante un montaje que mezcla pasado y presente, el relato se vuelve más atractivo. Hay momentos que provocan risas y otros que conmueven hasta al espectador más duro, aunque el filme no se esfuerza en buscar algo nuevo y original.

Vivir el momento no engaña. La película de Crowley es una historia bonita y conmovedora sobre un tema de lo más básico, pero tremendamente importante: valorar cada día que pasamos en el planeta Tierra.