Más que una ruina...
por Bibi RamosTras comenzar su trayectoria como asistente de dirección de Jean-Jacques Annaud, el francés Dominique Cheminal dio su salto a la dirección con La femme ivoire en 1983, después de concluir tres cortometrajes. No sería hasta casi diez años después cuando acometería la realización de un segundo largometraje, Une journée chez ma mère, donde narraría el particular trastorno que sufre Noemie, una niña de diez años cuyos padres se han separado, a raíz de las idas y venidas entre las respectivas casas de sus progenitores.
La película acaba concentrándose en un bloque parisino del distrito 16º y en las relaciones maternofiliales; no solo de Noemie con su madre Charlotte, sino entre esta y su respectiva progenitora Béatrice. El filme adopta un tono de comedia excéntrica que acaba pasándose de vueltas y donde los secundarios del edificio vienen a sumarse a la atmósfera caótica donde se encuentra inserta la vida de Charlotte. La afectación, en general, se adueña de la película y el ambiente histérico a lo Esta casa es una ruina acaba aquí irritando más que entreteniendo.
A favor: Algún desaguisado doméstico.
En contra: No funciona su vis cómica, extremadamente forzada y mal construida.