Críticas
3,0
Entretenida
Esa cosa llamada amor

Nashville como Meca

por Bibi Ramos

Esa cosa llamada amor fue la última película que River Phoenix completó antes de morir y fue uno de los títulos menores en la trayectoria del realizador neoyorkino Peter Bogdanovich, quien en realidad había dejado bastantes años atrás su momento dulce, focalizado especialmente en una terna consecutiva: La última película (1973), ¿Qué me pasa, doctor? (1972) y Luna de papel (1973).

Phoenix comparte escena en Esa cosa llamada amor con Samantha Mathis, Dermot Mulroney y Sandra Bullock. Los cuatro personajes de este drama romántico tienen idénticos sueños y propósitos: convertirse en estrellas de la música country. Para ello, acuden al Bluebird Café de Nashville, centro clave en cuanto a lanzamiento de ese perfil de aspirantes. Combinando comedia y drama, el filme pronto incorpora las diatribas románticas entre los personajes, que irán aprendiendo a abrirse paso en el escenario y en el ámbito de los sentimientos. Esta modesta cinta no viene a descubrirnos nada nuevo y tampoco brilla especialmente por nada en concreto, pero su guión y sus personajes (sobre todo los de Mathis y Phoenix) respiran frescura y honestidad.

A favor: La construcción de personajes y la espontaneidad interpretativa.

En contra: No deja demasiado poso.