De viajes disparatados
por Rodolfo SánchezSegunda parte de Las alucinantes aventuras de Bill y Ted, película de culto y éxito en Estados Unidos en su momento, El alucintante viaje de Bill y Ted dirigida por Peter Hewitt, quien debutó con esta producción para emprender una carrera llena de altibajos basada en comedias de calidad media, continua los viajes en el tiempo de los dos protagonistas, ahora menos adolescentes que en su primera parte, llegando incluso a viajar al Cielo y al Infierno, y conseguir que la Muerte se convierta en estrella de rock… Una película realmente alucinada y enloquecida, por momentos sin sentido, desinhibida y con cierta gracia y frescura, aunque uno no tenga claro nunca cuál es la naturaleza ni las intenciones de una película que avanza a base de gags y de locura. Y lo extraño es que llega a divertir en algunos instantes, quizá porque esa falta de dirección y sentido la hacen simpática por encima de su calidad, que es ínfima.
A favor: Que no tiene ni pies ni cabeza.
En contra: Que debería tener algo de pies y algo más de cabeza.