Críticas
3,0
Entretenida
El espinazo del diablo

Fantasmas de la guerra

por Eulàlia Iglesias

Aunque no resulte tan redonda como 'El laberinto del fauno', hay que reconocerle a 'El espinazo del diablo' y a su director Guillermo del Toro el haber abierto un nuevo camino en el cine sobre la guerra civil que ha encontrado numerosos seguidores: el del fantástico. El mexicano tomó una serie de elementos que ya parecían gastados (el conflicto bélico visto desde la perspectiva de un niño, las penurias de la guerra...) y les insufló nueva vida llevándolos al terreno del género.

Por un lado contrató al dibujante de cómics Carlos Giménez (responsable del estremecedor Paracuellos) para que otorgara una personalidad más propia de la viñeta a ese orfanato aislado, escenario casi único de la película, que tanto se parece al imaginario de sus cómics. Por otro, añadió un elemento sobrenatural a la historia que encajaba bien en el universo infantil del joven protagonista. Es esta trama la que sin duda funciona mejor en el film, mientras que todo aquello que tiene que ver con el mundo realista de los adultos cojea resulta menos convincente.

A favor: El clima sobrenatural de la película.

En contra: La escasa química entre Eduardo Noriega y Marisa Paredes.