Mis locos Erasmus
por Eulàlia IglesiasPodemos acusar a Cédric Klapish, responsable de algunas comedias francesas con encanto como 'Cada uno busca a su gato' y 'Como en las mejores familias', de haberse convertido en el principal instigador de la avalancha de estudiantes Erasmus que han invadido Barcelona en los últimos años a causa de esta película. 'Una casa de locos' retrata la convivencia en la capital catalana de una serie de universitarios de distintos países, a partir de la experiencia de uno en particular, el joven francés Xavier, a quien esta estancia le cambiará la vida.
'Una casa de locos' pretende funcionar al mismo tiempo como film vacacional e iniciático. Barcelona es, para los protagonistas, una gran fiesta (sexo, flirteos, amistad, discotecas, visitas culturales, sol y, bueno sí, alguna clase en la facultad...), pero Xavier lo vive también como un periodo de tránsito hacia la edad madura, un paréntesis para decidir qué hacer con su vida. Amable y colorista, el film se convirtió en la mejor promoción para dos marcas. Una, la marca Barcelona que se vendió así como ejemplo de ciudad cosmopolita que no olvida sus raíces (hay incluso un comentario pedagógico sobre el catalán), donde cultura y diversión se dan la mano. La otra, la marca Erasmus como franquicia juvenil de la construcción europea. Sin duda, ninguna otra película ha hecho tanto por la confraternización de los habitantes de los diferentes países de Europa como ésta...
A favor: No es una mala comedia.
En contra: La idealización de Barcelona y de la hermandad europea. Qué cruz.