Críticas
4,0
Muy buena
Hulk

Coloso Esmeralda de arte y ensayo

por Nestor Hidalgo

La llegada del taiwanés Ang Lee al proyecto cinematográfico de 'Hulk' vino propiciada por el éxito en EE UU del su wuxia 'Tigre y dragón'. Afortunadamente, el cineasta no se dejó absorber en exceso por los productores de la cinta, quizás ya demasiado agotados después de que esta adaptación de gran presupuesto del conocido personaje de Marvel creado por Stan Lee y Jack Kirby tuviera ya a cuestas una preproducción que se desarrolló durante un decenio de gastos millonarios. Con todo, Lee partió de cero y convirtió a 'Hulk' en una aproximación experimental y heterodoxa al concepto de "película de superhéroes" que ya empezaba a dominar la producción prioritaria de blockbusters en Hollywood.

El 'Hulk' de Ang Lee contiene una portentosa mezcla de géneros que divida la película en varios segmentos muy diferenciados, entre los que destacan los siguientes: la prodigiosa secuencia de apertura, embriagada de formalismos del lenguaje de cómic, como las elipsis espaciales o las propias viñetas; el ataque de los perros mutantes, de auténtica esencia pulp; los saltos-vuelos de Hulk por el desierto, casi emparentados con las abstracciones sensoriales del cine del vacío; y, por último, el final de inspiración shakesperiana en el que Bruce Banner (Eric Bana) se entrenta a su padre, el doctor David Banner (Nick Nolte) sobre un escenario oscuro y vacío. Una poliédrica ensalada de estéticas y ritmos que no entró muy bien a muchos espectadores, pero que consigue lo más difícil en una época de adaptaciones tebeísticas homogéneas: destacar con una visión auténtica, diferente y personal. Sigue siendo uno de los mejores títulos de la filmografía de Ang Lee.

A favor: La riqueza de materiales y texturas que integra en un todo comercial y entretenido.

En contra: Su escasa aprobación crítica y taquillera la dejaron aislada como una rareza dentro de la dimensión cinematográfica del universo Marvel.