Críticas
4,0
Muy buena
El viaje de Chihiro

Chihiro, Alicia, tú y yo

por Diana Albizu

Después del gran éxito que alcanzó con 'La princesa Mononoke' (1997) batiendo récords de recaudación en la taquilla japonesa, Hayao Miyazaki decidió darse un tiempo de descanso y se retiró de la primera línea del estudio Ghibli que había co-fundado con Isao Takahata. Durante su breve retiro, el cineasta pasó mucho tiempo con las hijas de un amigo e, igual que le ocurriera a Lewis Carroll en su momento con la pequeña Alice Liddell que moldeó a 'Alicia en el País de las Maravillas', fue una de esas niñas la que sirvió al director de 'Mi vecino Totoro' como inspiración principal para la Chihiro de su película más prestigiosa a nivel crítico (Oso de Oro en el Festival de Berlín y Oscar a la Mejor película de animación, entre otros numerosos premios).

En la película Chihiro va a parar a su propio País de las Maravillas, un lugar habitado por espectros, deidades diversas y espíritus folclóricos. Allí entra a trabajar en un balneario para dioses, donde Miyazaki sitúa su habitual representación del esfuerzo y la actividad humana filtrada por el trabajo. A través de distintas imágenes de fascinante poderío, la protagonista termina por completar su tránsito hacia la vida adulta siendo consciente de que, de vez en cuando, el pasado necesita ser cuidado y atendido para refulgir, pero que es en las posibilidades del futuro donde tienen que estar puestos nuestros ojos. Colosal cine infantil muy indicado para la reflexión atenta de los adultos.

A favor: El fantástico diseño de personajes como el espectro Sin Cara.

En contra: Lo único achacable es que Miyazaki tenga títulos más redondos en su filmografía.