Médico de familia
por Diana AlbizuUna de las comedias protagonizadas por Michael J. Fox más queridas y disfrutables (tanto, que hasta Pixar le rindió un curioso "homenaje" reutilizando gran parte de su argumento en 'Cars') está asentada sobre la confluencia de tres talentos inspirados: tuvo al protagonista justo en el cénit de su carisma post-'Regreso al futuro', cogió al escocés Michael Caton-Jones mientras todavía parecía bien encaminado y contó con el dúo Peter S. Seaman y Jeffrey Price ('¿Quién engañó a Roger Rabbit?') para el guión adaptando una novela de Neil B. Shulman.
El engranaje del Hollywood más cercano funciona a la perfección para entregar una comedia romántica perfecta en sus postulados y fábula, mientras narrativamente se apuesta por dar consistencia e identidad humana al pequeño pueblo del sur de California donde acaba atrapado un ambicioso cirujano que se dirigía desde Washington D.C. a Los Ángeles para dedicarse a la cirujía plástica. Su sencilla previsibilidad e incluso inocencia argumental pueden jugar un poco en contra de la experiencia en los momentos más pastelosos, así como el inevitablemente almibarado desenlace, pero como representante de las virtudes y carencias de su subgénero resulta incontestable.
A favor: Presencias inspiradas como Woody Harrelson o Bridget Fonda.
En contra: Las puntuales sobredosis de azúcar.