Críticas
2,5
Regular
48 horas más

Acción de los ochenta en los noventa

por Rodolfo Sánchez

Quien fuera uno de los referentes del cine de acción de los ochenta, Walter Hill, entró en franca decadencia a partir de los noventa. Aunque su cine no sea más que mero entretenimiento, las películas de Hill poseen la suficiente fuerza como para destacar dentro de un género prolífero aunque bastante manido en sus planteamientos visuales y narrativos. En 1982 logró con Límite: 48 horas entregar una película divertida y dinámica en la que el humor y la acción se daban la mano de manera absoluta, fórmula que en 1990 intentó repetir con 48 horas más. El resultado no fue ni por asomo el mismo. La química entre Eddie Murphy y Nick Nolte se mantiene, la acción está más elaborada y las notas de humor bien introducidas, pero, quizá sea por el recuerdo de su primera parte, hay algo que hace que la película se resienta constantemente. La fórmula funciona pero no convence del todo, aunque queda la extraña, y hasta grata, sensación de estar ante una película de otra época, con unos códigos narrativos fuera de contexto. Esto ocasiona que 48 horas más sea mucho más agradable y entretenida, también por la capacidad de Hill para narrar sin pausa alguna, eliminando toda clase de elementos superfluos de una narración enloquecida.

A favor: Los actores y que es entretenida.

En contra: Que es más de lo mismo y eso no aporta nada.