Críticas
2,0
Pasable
El dragón rojo

El momento en que Lecter empezó a saturar

por Nestor Hidalgo

Aunque la novela 'El dragón rojo' de Thomas Harris —la primera en contar con la aparición, en segundo plano, del famoso caníbal Hannibal Lecter— ya había sido llevada al cine en 1986 bajo la personal mirada de Michael Mann en 'Manhunter', la situación en 2002 tras el éxito de 'Hannibal' (Ridley Scott, 2001) hacía muy suculenta la idea de una nueva adaptación, esta vez con Anthony Hopkins retomando su famosa encarnación del doctor Lecter, papel gracias al que ganó el Oscar en 'El silencio de los corderos' (Jonathan Demme, 1991). El trabajo le cayó al mercenario Brett Ratner, capitán de una producción de lujo que, además del reputado actor británico, reclutó en sus filas a Edward Norton, Ralph Fiennes, Emily Watson, Harvey Keitel, Philip Seymour Hoffman y Mary-Louise Parker.

Poco brillo aporta un reparto tan acreditado si tiene que enfrentarse al catálogo completo de automatismos del thriller de prestigio (eufemismo para aburrido) que Ratner es capaz de poner en juego. Ver la construcción de Fiennes del psicópata obsesionado con William Blake o los consabidos duelos dialécticos entre el agente del FBI Will Graham (Norton) y Lecter —con presencia multiplicada respecto al original literario para no perder el principal gancho comercial del film— son los pocos momentos aprovechables de una cinta hipertrofiada narrativamente por sus huecas ambiciones de grandeza.

A favor: El reparto convocado, la banda sonora de Danny Elfman.

En contra: La inconsistencia narrativa y las ansias espectacularizadoras que no terminan por llegar a ningún lado.