Críticas
3,0
Entretenida
Jugando en los campos del señor

Una superproducción diferente

por Rodolfo Sánchez

Héctor Babenco siempre ha contado con más prestigio que logros reales. Con apenas diez películas, ha trabajado en Brasil, Argentina y Estados Unidos sin lograr en ningún caso una cierta continuidad. En Hollywood pareció que, tras el gran éxito de El beso de la mujer araña, en 1985, podría asentarse y tuvo en sus manos un proyecto como Tallo de hierro, que acaba naufragando, salvada por sus dos actores protagonistas. Jugando en los campos del señor, la siguiente, era su prueba de oro y aunque tuvo un poco más de éxito que la anterior no consiguió el evidente propósito de realizar una superproducción de gran reparto, gran metraje (más de tres horas) y un reparto encabezado por bastante rostros conocidos. Y aunque la película  posee sus virtudes, sobre todo en lo referente al trabajo de Babenco tras la cámara y a los actores, su excesivo metraje conlleva una irregularidad en el ritmo enorme, producto de un guion de estructuración poco cuidada y quizá demasiado ambicioso que acaba cayendo en cierta trampas a la hora de hablar temas como la religión, el choque cultural, la naturaleza… buenas intenciones pero poco desarrollo. Aun así, la película se deja ver y posee el suficiente interés como para reconocer el esfuerzo tras la producción.

A favor: La música de Preisner, la fotografía de Escorel, los actores…

En contra: La duración.