Grandes lecciones animadas
por Covadonga G. LaheraCreando un universo propio que recupera, por un lado, motivos y elementos de una época pasada y que se proyecta simultáneamente, por otro, hacia un hipotético futuro posapocalíptico donde la humanidad ha de salvaguardarse de una jungla tóxica, de amenazantes insectos y de las violentas confrontaciones entre los diversos pueblos supervivientes, Hayao Miyazaki expande su lúcida y poderosa capacidad creativa en esta épica aventura animada de 1984, antes de las andanzas de Totoro, Ponyo, Chihiro y compañía.
Miyazaki, también estupendo escritor de emblemáticos protagonistas y secundarios, inmortaliza a la princesa Nausicaä, protectora de su pueblo (el Valle del Viento), adalid de la no violencia, del entendimiento entre pueblos y de la cohabitación con otras especies de la naturaleza. Esta epopeya con vocación humanista está dotada de un entrañable poder de atracción que cristaliza en emotivos pasajes como los flashbacks a la infancia de Nausicaä, que rememora a su padre asesinado y, a su vez, cierta pureza infantil, una esencia reivindicada junto a la imaginación, constantes siempre presentes en la trayectoria de este imponente y reputado realizador nipón.
A favor: Su inventiva y su capacidad para proponer un discurso ecologista y pacifista sin caer en superficiales maniqueísmos ni episodios edulcorados.
En contra: El espectador puede perderse en algún tramo, confundiendo algunos personajes y pueblos confrontados.