La historia que pasó y volverá a pasar
por Diana AlbizuLa reciente política mercantilista de Disney de facturar secuelas de segunda división de sus clásicos más consolidados ha generado un espacio de libertad para los animadores capaz de albergar desafíos conceptuales a la lógica de las continuaciones como 'El rey león 3: Hakuna Matata' (2004) o 'Cenicienta 3: Qué pasaría si...' (2007). Sin embargo, ese no es el caso de 'Peter Pan 2: Regreso al País de Nunca Jamás', quizás por ser anterior a esos otros experimentos metalingüísticos. Aquí sí estamos ante una segunda parte convencional y que, paradójicamente, disfrutó de un estreno comercial en salas de cine pese al espíritu "directo al mercado doméstico" que desprende la reutilización automática de la mayoría de los elementos de la película original de 1953.
En vez de Wendy, en esta ocasión es su hija Jane la que viaja desde el Londres bombardeado de la Segunda Guerra Mundial al mágico País de Nunca Jamás y entra en contacto con Peter Pan, los Niños Perdidos y el malvado Capitán Garfio. El camino que sigue allí es esencialmente idéntico al que recorriera su madre, pasando de la extrañeza a la incredulidad hacia el mundo mágico para terminar colaborando con El Niño Que Nunca Creció en una nueva derrota de su enemigo pirata antes de volver a casa. Es decir, puro subproducto alimenticio que, pese a todo, disfruta de una animación competente.
A favor: Mantiene un acabado digno pese a su condición de secuela tardía poco inspirada.
En contra: No aporta nada.