Crítica de SensaCine.com para Como Dios: ¡Jim Carrey es Dios!

Jim Carrey es uno de esos actores que nunca será lo suficientemente valorado. Su capacidad como actor del gesto es fantástica. Su mueca es única e inimitable, y gana más cuanto más caricaturesca es la película. En el caso de 'Como Dios', en la que interpreta al mismísimo ser superior, uno se podría esperar grandes cosas, sin embargo los resultados no son los esperados.

Y eso que tiene un buen reparto, con Jennifer Aniston como acompañante (la actriz que mejor está con los cómicos americanos de la última década) y con un Morgan Freeman que hace de un Dios harto de que le echen las culpas de todo y cede sus poderes a Carrey. En ese punto, la película está muy bien, porque Carrey utiliza los poderes de manera irresponsable para favorecerse a sí mismo, desde mejorar sus condiciones laborales a aumentar los pechos de su novia. Pero como es habitual, la película no acepta el reto de llevar su premisa hasta el extremo y decide recogerse en fábula moral, que recuerda al 'Spiderman' de Raimi y eso de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, cuando lo bueno de estas comedias es cuando los protagonistas consiguen encontrar un camino propio sin renunciar a sus deseos. Por lo tanto, 'Como Dios' queda como una de las películas menos interesantes de la carrera de Carrey.

A favor: El histrión Carrey con poderes divinos.

En contra: Que no se vuelva completamente loca.