Críticas
2,5
Regular
Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra

Dilapidar un género con apisonadora

por Virginia Montes

He aquí una de esas películas que Hollywood se enorgullece de haber creado: a partir de una antigua atracción de feria de Disneyland que se remonta a los años sesenta y en la que el público podía embarcarse en una aventura marítima a lo largo de un recorrido de naturaleza turística y solaz, se configura una historia sin mucho fuste pero como mucho aparataje protagonizada por un pirata caricaturesco (protagonizado por un carismático, entregado a la causa y, excesivo, como suele, Johnny Depp) que ha de enfrentarse, muy a su pesar, a una serie de lances junto a dos jovencitos sin sustancia (Orlando Bloom es quizás uno de los actores más sosos e impersonales del cine actual), para defenderse de los ataques de un malo malísimo aliado con las fuerzas del más allá. Espectáculo y superproducción con el sello épico Bruckheimer, desmesurado, excesivo en todos los sentidos (especialmente en el metraje), lleno de referencias cinéfilas pero no especialmente para convocar la nostalgia, sino para ejercer de apisonadora sobre ellas, porque de lo que se trata aquí, es de convertirse en nuevo modelo de referencia para las generaciones modernas. Lo demás, no importa.

A favor: La escena de los piratas andando bajo las aguas a la luz de la luna.

En contra: El metraje desmesurado.