Críticas
1,0
Muy mala
Una rubia muy legal 2

Para terminar con el humor petardo

por Diana Albizu

'Una rubia muy legal' (2001) fue una divertida y refrescante comedia de gran éxito que, además de contribuir a lanzar definitivamente la carrera de Reese Witherspoon hacia el mainstream desde su radiante crecimiento en producciones indie más modestas ('Sin salida', 'Pleasantville', 'Crueles intenciones', 'Election'), lograba encontrar un tono adecuado para la explotación de la estética y el lenguaje emperifollados. La pija Elle Woods era la mejor rubia tonta-pero-lista desde la Cher Horowitz de Alicia Silverstone en 'Fuera de onda'. Un icono de los 90 que entraba por la puerta grande en una nueva década de superficialidad.

Sin embargo, la secuela dirigida por Charles Herman-Wurmfeld (que comandó la mucho más interesante 'Besando a Jessica Stein') no consigue alcanzar en ningún momento la agradable ligereza irreflexiva de la película anterior y termina teniendo una apariencia de secuela prefabricada que no se molesta en añadir nada nuevo a los elementos aportados por la cinta original. Witherspoon vuelve a clavar su registro pijo de apariencia mononeuronal pero ímpetu torrencial, sin cancha para añadir mucho más al estar constreñida por un guión esquemático que se limita a llevar a su personaje a Washington para luchar por los derechos de los animales.

A favor: ¿Por qué privarse de ver a Reese Witherspoon intensificar su registro de pija insoportable si parece pasarlo tan bien haciéndolo?

En contra: Se supone que una comedia debería conseguir al menos una sonrisa.