Críticas
3,0
Entretenida
El último samurái

Bailando con samuráis

por Nestor Hidalgo

El realizador Edward Zwick ha desarrollado a lo largo de los años una provechosa carrera como competente artesano hollywoodiense especializado en el género bélico (su segunda película, 'Tiempos de gloria' (1989) ya abordaba la guerra civil norteamericana). Su buen oficio y curtido manejo en el campo de batalla de las superproducciones con ambición histórica hacen que lo que podría haber sido un vehículo para el lucimiento de Tom Cruise como estrella adquiera unos tintes más personales e interesantes. Se trata de una de las miradas de Hollywood hacia la cultura japonesa menos estereotípica, reduccionista o paternalista de las que se tiene constancia, y eso que habla de la situación de los samuráis ante la Restauración Meiji que acabó con sus privilegios. Pero no olvidemos que la figura de los samuráis no escapa a ser retratada con grandes dosis de automática admiración, insuflando nobleza gracias a la presencia de Ken Watanabe; o también está el detalle de cómo la fotografía de John Toll no pierde ocasión para destacar la belleza zen de unos paisajes que, la mayoría de las veces, en realidad son de Nueva Zelanda.

A favor: El esfuerzo de ambientación histórica, la competencia formal y la entrega de los intérpretes japoneses.

En contra: La inevitabilidad de que las buenas intenciones de partida queden sometidas a las reglas del espectáculo y los clichés de película "importante".