Críticas
2,0
Pasable
Big Man

El Luchador

por Xavi Sánchez Pons

Decir que esta película es Liam Neeson, solo Liam Neeson, y nada más que Liam Neeson, sería, quizás, faltar a la verdad. Pero algo de cierto hay en ello. El filme de David Leland supuso uno de los primeros papeles protagonistas para el actor irlandés, y fue de capital importancia para la carrera posterior del actor. Una trayectoria que acabaría culminando tres años después con el rol Oskar Schindler en La lista de Schindler.

Big Man es un drama con toques de cine negro que, dejando de lado la gran interpretación del protagonista de Darkman (rodada el mismo año), no aporta nada a un subgénero muy manido pero tremendamente cinematográfico: el ambiente pugilístico, en este caso, las peleas ilegales a puño descubierto. Debido a su falta de interés, la historia se sustenta en los actores, y a Neeson le dan la réplica unos excelentes Ian Bannen, Billy Connolly y Joanne Whalley-Kilmer (ahora solo Joanne Whalley al haberse divorciado de Val Kilmer).

A favor: la banda sonora a cargo de Ennio Morricone

En contra: es muy previsible