Críticas
0,5
Pésima
Pulse (Conexión)

Del existencialismo al susto barato

por Diana Albizu

En 2001, el japonés Kiyoshi Kurosawa presentó en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes su filme de fantasmas 'Kairo', donde utilizaba a los espíritus y sus verdaderamente desasosegantes apariciones como un medio para incitar reflexiones sobre la elienación tecnológica, la adicción a internet y el aislamiento social. Cinco años después, Wes Craven comandó esta versión estadounidense en plena fiebre de remakes de los éxitos de terror japoneses. Es posible que se trate de uno de los ejemplos más nefastos de dicha tendencia (lo cual tiene mérito), sobre todo por la insalvable diferencia que hay entre las intenciones profundas de la obra original y su bastardización.

El filme protagonizado por Kristen Bell (la pobre) convierte el punto de partida de unas almas en pena que se transmiten por las ondas inalámbricas en un burdo festival de sustos chusqueros, imágenes convulsas y fotografía azul intercambiable por cualquier película de terror de catálogo; el realizador Jim Sonzero (felizmente reciclado en director de cinemáticas para videojuegos) demuestra ser tan nulo que hasta se permite el lujo de copiar recursos expresivos de ¡otros remakes de terror japonés, como 'The Ring'! Un lamentable atentado contra la integridad de la película de Kurosawa.

A favor: ¿Kristen Bell? Seguro que ella no tiene la culpa...

En contra: Su concepción y ejecución.