Críticas
1,0
Muy mala
Dos Hermanos

Dos alegres tigres

por Diana Albizu

Como ya hiciera en 1988 con 'El oso', el cineasta francés Jean-Jacques Annaud decidió que las estrellas de su nueva película fueran un par de animales salvajes, en este caso tigres. Dos cachorros con los protagonistas de lo que podría ser una revisión libre de 'Ben-Hur' en clave tigresa. Ambientada en Tailandia y Camboya durante los años 20 del siglo pasado, la historia cuenta cómo dos hermanos se ven obligados a crecer separados cuando un buscatesoros (interpretado por Guy Pearce) hace que colpase el templo donde se criaron con sus padres y cada cual acaba por tener una vida diferente: Kumal termina por trabajar en un circo realizando acrobacias y atravesando arcos de fuego, mientras que Sangha es adoptado como mascota por el príncipe de la región. Años después, ambos hermanos serán obligados a enfrentarse en una lucha recreativa, momento en el que se reconocen y huyen juntos.

Asumiendo la dificultad especial que entraña dirigir animales y la precisión necesaria en el montaje para darle sentido narrativo a las imágenes obtenidas (así como la integración con las escasas ocasiones de riesgo en las que se utilizaron animatronics en vez de los tigres reales), si algo hacía interesante 'El oso' por encima de su tono didáctico de concienciación por el respeto animal era que los personajes humanos eran meramente anecdóticos y la grandeza del medio natural en el que vivían las bestias protagonistas se mostraba en todo su esplendor como mucho más que un marco. En 'Dos hermanos', en cambio, se ha perdido ese fulgor visual, con lo que sólo queda la amable fábula para público familiar.

A favor: El trabajo de "dirección" de los tigres a través de la puesta en escena y el montaje resulta efectivo y admirable.

En contra: Es de un simplismo e infantilismo recalcitrantes.