Tótem vacío
por Diana AlbizuInexplicable ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1989 (competía contra 'Lluvia negra', de Imamura; 'Mystery Train', de Jarmusch; 'Haz lo que debas', de Spike Lee...), la importancia fundamental de la opera prima de Steven Soderbergh en la cultura cinematográfica responde más al impacto de su descomunal éxito internacional tratándose de una producción independiente de ínfimo presupuesto. De su experiencia nació el boom del cine indie de la década de los 90. Sin embargo, en cuanto a lo artístico, aunque la propuesta de Soderbergh es sencilla y desnuda, coherente en su estructura de encuadres opresivos para filmar las conversaciones de un cuarteto de personajes engarzados a través de sus traumas emocionales, al final el mayor gancho del film se sustenta en el tabú del tratamiento verbal explícito del sexo entre adultos. Un motor con muy poco recorrido una vez que es observado con perspectiva, siempre y cuando no tenga mayor sustento sobre el que apoyarse (¿alguna reflexión sobre el poder de la imagen grabada, de la cámara como confesora anónima, quizás?), como, por desgracia, es el caso.
A favor: La clara apuesta por un cine de la palabra.
En contra: Las interpretaciones no están a la altura del propósito.