Críticas
0,5
Pésima
Æon Flux

El vestuario de Charlize

por Bibi Ramos

Que una superestrella de incuestionable atractivo como Charlize Theron se enfunde los más sensuales trajes imaginables para dar vida a una superheroína del año 2415 no es una apuesta totalmente segura. O si no, consúltenselo a Karyn Kusama, la directora responsable de Aeon Flux, fiasco de taquilla en 2005 que no logró amortizar los 62 millones de dólares (!) invertidos en su producción.

La realizadora de Girlfight y Jennifer's Body se lanzaba en esta ocasión con la adaptación de una serie de animación de la MTV. En ese universo futuro, puesto en escena sin excesivo carisma y pasándose de posproducción, viven los supervivientes del planeta, años después de que una catástrofe industrial asolara el 99 % de vida humana. Lo que sigue a la preliminar voz en off contextual es una aburrida y vacía sucesión de piruetas físicas y efectos audiovisuales donde nuestro interés por los personajes es casi nulo.

A favor: Aisladamente, la sucesión de modelitos que luce la protagonista.

En contra: Su diseño de producción y anodino guión.