Críticas
2,5
Regular
Good Bye, Lenin!

Pasado terapéutico

por Diana Albizu

Wolfgang Becker consiguió uno de los grandes éxitos del cine europeo de principios del siglo XXI con esta película instalada en el terreno de la comedia negra y que logra sacar un partido aceptable su anecdótica propuesta argumental. Christiane (Katrin Saß) es una berlinesa oriental activa, idealista y alegre que entra en coma tras sufrir un infarto. Durante la duración de su coma, el Muro se derrumba y la ciudad se reunifica, dando paso a un inmenso proceso de transformación, sobre todo entre los ciudadanos de la antigua RDA. Cuando Christiane despierta en un mundo muy diferente del que conocía, el desafío de su hijo Alex (Daniel Brühl) consiste en hacer su transición del comunismo a la economía de mercado lo más suave posible, lo que da un fácil pie a diversas situaciones satíricas sobre las diferencias entre las dos Alemanias. En medio de una propuesta que podría haber hecho las delicias del teatro del absurdo, es una pena que el autor prefiera dar espacio (y minutos) a los detalles más emotivos, casi blandos, del repentino cambio y la situación familiar en vez de incidir con mayor garra en la acidez del comentario político.

A favor: La banda sonora de Yann Tiersen.

En contra: Tal y como demostró la posterior trayectoria de Becker, no se trata de un narrador demasiado dotado ni aficionado a profundizar en sus temas.