Críticas
0,5
Pésima
El escondite

¿A qué juega Robert De Niro?

por Nestor Hidalgo

El giro que tomó la carrera de Robert De Niro una vez que empezó el nuevo milenio es un misterio insondable que solamente podremos empezar a dilucidar dentro de muchas décadas. Dentro de la disparatada y prolífica afición que el actor le cogió a intervenir en comedias y thrillers de acción chuscos también hay concesiones al registro más nulo del género de terror, ese que se podría considerar dirigido a toda la familia o, al menos, al contradictorio confort desasosegado de padres de familia con responsabilidades fiscales.

'El escondite' se inscribe así en el universo del terror inofensivo con apariencia de qualité, de producción adulta más inclinada hacia la tensión psicológica que la casquería. Paparruchas, por supuesto, pues su recurso por los giros de guión únicamente basados en una sorpresa demasiado predecible resulta tan barato como podría serlo cualquier exceso hemogoblínico. Al final, solamente hay dos cosas aterradoras que rescatar de 'El escondite': el enorme talento de la jovencísima Dakota Fanning (con vistas a la carrera que tiene en el horizonte puede dar miedo) y la devaluación absoluta de De Niro, quien el siglo pasado fue un valor seguro de excedencia y ahora resulta todo lo contrario.

A favor: Dakota Fanning puede decir que con 11 años vapuleó a una leyenda como De Niro.

En contra: Tiene todo lo malo que puede tener una mala película de terror.