Hada maníaca sin alas
por Nestor HidalgoComo ha demostrado en varias ocasiones a lo largo de su filmografía, a Cameron Crowe se le da mucho mejor ensamblar mix tapes musicales, en las que las canciones se suceden con eficiente coherencia emocional, a construir argumentos dramáticos en los que insertar dicha selección de temas. 'Elizabethtown' es otra prueba del fenómeno, esta vez aplicado al surgimiento de una relación de amor juvenil que aplica el esquema de la Manic Pixie Dream Girl: la chica de los sueños entendida como un hada maníaca, es decir, una deliciosa, imprevisible, encantadora e inagotable tarada.
Huelga decir que Kirsten Dunst borda el papel (aunque no se acerca a la perfección absoluta de, por ejemplo, Natalie Portman o Zooey Deschanel en sus respectivos acercamientos al arquetipo... pero es que ellas parecen nacidas con las alas de hada maníaca), pero para que el binomio funcione la parte masculina, aburrida, azorada y angustiada debe tener un peso fuerte que Orlando Bloom está muy lejos de rozar. Su retorno a Kentucky para enterrar a su padre también palidece comparado con otras vueltas al pueblo natal. La gran aportación de Crowe vuelve a ser, una vez más, la delicada selección musical (rock, country, indie) y cómo su cadencia acompaña la historia entre Bloom y Dunst, calco deslucido de una fórmula mejor desarrollada en otras ocasiones.
A favor: Algunos momentos de lirismo cursi bien llevado, como cuando ambos protagonistas se encuentran en persona tras una maratoniana conversación telefónica.
En contra: Hay tantas historias con Manic Pixie Dream Girls que son iguales pero mejores...