El miedo es un efecto de sonido
por Pilar CuestaCimentada sobre un cuidado diseño de producción, ‘Dos hermanas' relata una terrorífica historia familiar que transcurre prácticamente en su totalidad en una única vivienda. Basada en una antigua leyenda popular coreana, va desarrollándose a fuego lento, activando nuestra atención en su primer tramo apoyándose en la extrañeza que nos despiertan los protagonistas (padre e hijas y madrasta) y las tensas situaciones que van generándose entre ellos. Por supuesto, pronto empiezan a suceder unas cuantas cosas inexplicables y la conflictiva relación entre las adolescentes y su madrastra va tensando la cuerda y sumando sustos al repertorio.
Cuando el filme abandona el terreno de la sugerencia, el interés comienza a flaquear. Aparecen las repeticiones, los subrayados, las explicaciones verbales y los flashbacks de más, los sustos potenciados y/o sonoramente anticipados... Es entonces cuando deja de importarnos lo que allí sucede, cuando el enrevesamiento y redundancia de las piezas del puzle nos dejan de encajar y saltan. Pese a ello, su realizador Kim Jee-woon consigue construir algunos episodios bastante inquietantes e incómodos para el espectador.
A favor: Logra transmitir una atmósfera claustrofóbica y molesta.
En contra: Cuando la estructura comienza a repetirse en demasía y los sustos y sus señales anticipatorias, a ser muy explícitos.