El guerrero tranquilo
por Miguel BlancoDetrás de su filosofía más bien tontorrona y de su manera casi absurda de transmitir valores positivos, 'Ong Bak' esconde una de las películas de acción más trepidantes y furiosas de los últimos años. Una de las películas de artes marciales más intensa e icónica de los últimos tiempos. En un género que estaba al borde de la desaparición. Porque tanto en EEUU como en Hong Kong, sus dos templos tradicionales, este tipo de cine de acción estaba en horas muy bajas, con películas rutinarias o casi paródicas, con héroes de acción que ya no estaban para muchos trotes.
El guerrero interpretado por Tony Jaa, por contra, tiene una hiperactividad contagiosa. Su concatenación de técnicas marciales es algo nunca visto en el cine de acción. Y ya no es solo mérito del despliegue físico, sino también de saber mostrarlo, de saber filmarlo. Y es que la película es una montaña rusa de imágenes imposibles, de piruetas desbordantes. Aunque en principio estas películas puedan parecer intrascendentes y frívolas, si uno analiza seriamente 'Ong Bak' se da cuenta que detrás de ella hay un complejo trabajo de dirección y montaje, para conseguir filmar de manera tan impactante todo el desarrollo de la acción, manteniendo largos planos secuencia y evitando así los habituales trucos de montaje. Una película sorprendente porque no es únicamente para fans.
A favor: El fascinante despliegue visual.
En contra: Podrían haberse buscado una excusa argumental mejor.