Cuando Stiller encontró a Aniston
por Israel ParedesPor un lado tenemos a Reuben (Ben Stiller), un hombre corriente, quizá demasiado, que le gusta que todo esté bien organizado. La vida sin sorpresas. No le gusta el riesgo. Pero todo se ve alterado cuando su novia se enamora de un musculoso instructor que representa todo lo contrario a él. Hasta este punto, 'Y entonces llegó ella' no nos plantea nada demasiado interesante. Después, cuando aparece Polly (Jennifer Aniston), tampoco: antigua amiga de Reuben, Polly introducirá a este en una vida llena de riesgo y de esas actividades que en teoría (no se sabe bien los motivos, pero así es) hacen de la vida una experiencia más plena. John Hamburg escribe y dirige esta película que busca, evidentemente, sacar partido a los dos protagonistas principales: Stiller es Stiller y está tan bien como puede estarlo; Aniston abandona sus papeles de niña guapa sola y sin novio en busca del amor para construir un personaje bastante más interesante que en otras ocasiones (lo cual es de agradecer) aunque por culpa del guion quede tan desdibujado como el de Stiller y como, en realidad, todo el conjunto, abocado al desastre en todo momento mediante una sucesión de gags tan facilones y tan simples que acaban convirtiendo 'Y entonces llegó ella' en la perfecta película de sobremesa dominical. Tres años después, Stiller daría la vuelta a su personaje en 'Matrimonio convulsivo', el reverso de 'Y entonces llegó ella'.
A favor: Stiller y Aniston, que no pueden salvar la película pero la hacen más llevadera.
En contra: La nula ambición de Hamburg tanto en el guion como en la puesta en escena.