Críticas
2,5
Regular
Infiltrados

Un Scorsese domesticado

por Paula Arantzazu Ruiz

La trilogía ‘Infernal Affairs', a cargo de Andrew Lau y Alan Mak, encontró su réplica estadounidense de las manos de un Martin Scorsese algo en horas bajas tras un par de épicos trabajos -‘Gangs de Nueva York (2002) y ‘El aviador' (2004)- que no habían funcionado lo suficiente en taquilla. Con dos de los actores del momento, Leonardo Di Caprio y Matt Damon, y un férreo guión de William Monahan, Marty regresaba así pues a las calles con una historia que se sumerge en los bajos fondos de Boston para poner en escena una persecución entre un delincuente infiltrado en la policía y un agente de la ley metido en una organización criminal: el clásico juego del gato y el ratón en el que uno y otro no son tan distintos como aparentan ser. La cinta arranca con fuerza, un ‘Gimme Shelter' de los Stones portentoso, pero el desarrollo va perdiendo fuelle e intensidad narrativa, ofreciendo poco de aquel retrato de la sórdida urbe que gestara en sus pinitos como cineasta, y demasiadas preguntas abiertas, resumidas en una sola: ¿puede un tipo llegar a hermanarse con aquello que detesta? La respuesta quedó clara en febrero de 2008, cuando Marty subió al escenario del Kodak Theatre a recoger su Oscar y unirse al selecto club de la Academia.

A favor: La adaptación al universo estadounidense de la historia original.

En contra: Que le dieran el Oscar a Marty por esta película y no por sus anteriores y mejores trabajos.