Críticas
4,5
Imprescindible
El laberinto del fauno

Entre lo sublime y lo siniestro

por Virginia Montes

El director Guillermo del Toro regresaba a la senda que había abierto con la magnífica El espinazo del diablo, en la que conseguía integrar el conflicto bélico de la guerra civil española y el elemento fantástico, de forma que ambos conseguían conformar un conjunto armónico inesperado y muy interesante. En este caso el director daba un paso más allá en la configuración de todo un imaginario infantil a partir de la necesidad de escapar de la terrible realidad que siente una niña, Ofelia (Ivana Baquero), acechada por los fantasmas del desarraigo, la orfandad y el miedo a la soledad.

El director hace bascular la narración entre las esferas de lo real y lo fantástico pasando de una a otra de la manera más natural del mundo. El laberinto del fauno es una fábula, un cuento de hadas invertido en el que por fin el director explota en toda su dimensión su poética visual y consigue sacarle todo el partido posible a su potente fuerza expresiva. Una película arrebatadoramente bella y siniestra en la que destaca la interpretación de la niña, Ivana Baquero y la de Maribel Verdú, con una fotografía espectacular de Guillermo Navarro y un score inolvidable de Javier Navarrete.

A favor: Su aparataje visual resulta deslumbrante.

En contra: El personaje de Ariadna Gil.